La Estructura de Ataque Psicológico en una Guerra no Convencional o de Contrainteligencia(20-12-2015), Autor Leonidas M. Bustamante Fierro

No es atacar o  impedir la felicidad de una nación, expresado en su élite, en los grupos sociales, en el individuo, es en realidad una guerra, en su concepto de conflicto de un país a otro país. Digo ejemplos:

Con ropa nueva y emocionado, sales a pasear y, de pronto, impedido de hacer tu defensa dañan con agua y tierra tu ropa. Situaciones que expresan lavar.

Por tu empeño, consigues un trabajo ganando buen dinero; continuando con tal trabajo en la misma área laboral ganas de nuevo regular buen dinero; impedido de cumplir con todos los procedimientos para continuar ese buen trabajo con buena ganancia de dinero, no se consigue este tercer trabajo.

En el comercio, teniendo la posibilidad segura de conseguir tres puestos de trabajo -dos de dichos puestos de trabajo con buena ganancia de dinero-, impedido de realizar sus respectivas defensas, solo se consigue un solo trabajo con buena ganancia.

La felicidad es el fin de la humanidad, en su calidad de individuo. Es el bienestar sin preocupaciones.

En consecuencia, no es ataque a la finalidad del ser humano, es un procedimiento estructural de guerra.

Si superó las circunstancias de ejemplos, por ser guerra, se salvó de la muerte.

La semántica criminal de lavar en contrainteligencia, para conocimiento de las élites de cada nación, de los grupos sociales, del individuo, es muerte física o muerte mental o muerte psicológica; fallado el objetivo del asesinato, puede existir la invalidez de la persona humana.

El individuo con buena educación y buena salud es invencible a los ataques de guerra acotados.

Toda nación gobernado por un estadista –con buena educación y buena salud- también es invencible a la guerra no convencional o de contrainteligencia. Y, cualquier grupo con el milagro de tener un líder –con buena educación y buena salud-, es invencible frente a la guerra no convencional o de contrainteligencia.

Ate, Lima, 07 de Febrero del 2016

Leonidas M. Bustamante Fierro

                  El Autor